Mala pata, mal paso, mal fario, mala hora, mala suerte, mal-dición. El caso es que, por culpa del destino, que me señaló ese segundo, debo posponerlo todo. El Destino, que parece alguien con poderes que hubiera jurado: "¡Por el siglo de mi madre, que no nos hemos de mudar un paso de nuestra aldea! La mujer honrada, la pierna quebrada y en casa" (El Quijote, capítulo V, 2ª parte )
Pues sí: no nos deja "mudar un p a s o de nuestra aldea". Esperemos salir de ella pronto, y hacer algo en junio. Sólo el destino puede impedirlo de nuevo.
A todos los que os habíais inscrito o pensabais hacerlo, mis disculpas. Lo siento mucho. En mis propias carnes y huesos.
2.5.07
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